sábado, 12 de junio de 2010

ORACIONES SACERDOTALES



AMITO:
“Coloca, Señor, sobre mi cabeza el casco de la salvación para que pueda vencer los ataques del Demonio”

ALBA:
“Purifícame, Señor, y limpia mi corazón; para que purificado con la sangre del Cordero, merezca participar en las alegrías celestiales”.

CINGULO:
“Cíñeme, Señor, con el cíngulo de la pureza y apaga en mi cuerpo el ardor de la concupiscencia, para que permanezca siempre en mi la virtud de la continencia y la castidad”.

ESTOLA:
“Devuélveme, Señor, la estola de la inmortalidad que perdí por la desobediencia de mi primer padre, y si bien me acerco indignamente a celebrar los Sagrados Misterios, has que no obstante pueda gozar de las alegrías eternas”.

CASULLA:
“Señor, que dijiste: <> has que lleve esta Casulla de tal modo que alcance tu Gracia”
ASI SEA.

PREPARACION PARA LA MISA

1. ORACION DE SAN AMBROSIO

“Señor mío Jesucristo, yo pecador temeroso por no hallar méritos en mí, pero lleno de confianza en tu misericordiosa bondad, me acerco con reverencia al altar de tu Banquete. Pues tengo el corazón y el cuerpo manchados de innumerables crímenes y mi inteligencia y mi boca mal vigilados. Por eso, miserable, oprimido por la angustia, acudo a Ti, Oh Divinidad Santísima, Oh Tremenda Majestad, Fuente de misericordia y me apresuro a buscar la salud de mi alma bajo tu protección; y ya que no puedo mirarte como Juez, suspiro por tenerte como Salvador.

Te presento, Señor, mis llagas y te descubro mi vergüenza. Pues sé que grandes y muchos son mis pecados, por eso temo y sin embargo espero en tu misericordia, que es infinita.

Mírame con ojos de misericordia, Señor Jesucristo, Rey eterno, Dios y hombre, Crucificado por nosotros. Escúchame que espero en Ti; ten compasión de mí, que estoy lleno de miserias y pecados. Tú Fuente de misericordia que manas sin cesar.

Salve Víctima de salvación, ofrecida en la Cruz por mí y por todos los hombres. Salve, Sangre noble y preciosa, que brotando de las llagas de mi Señor Jesucristo Crucificado, lavas los pecados del mundo. Recuerda, Señor, a tu criatura redimida con tu Sangre. Me arrepiento de haber pecado y deseo enmendar mi vida.

Borra, Padre clementísimo, todas mis iniquidades y pecados, para que purificado en la mente y en el cuerpo, merezca dignamente celebrar este santo sacramento. Y concédeme que la comunión del Cuerpo y Sangre de tu Hijo, que indignamente me atrevo a recibir, sea remisión de mis pecados, purificación perfecta de mis delitos, destierro de mis malos pensamientos y regeneración de mis sentidos, eficacia saludable de obras que te agraden y defensa finísima contra las asechanzas de los enemigos de mi alma y de mi cuerpo”

AMEN

PREPARACION PARA LA MISA

2. ORACION DE SANTO TOMÁS DE AQUINO

“Dios todopoderoso y eterno, he aquí que llego al Sacramento de tu Unigénito, Hijo, mi Señor, Jesucristo, como enfermo al médico de la vida, como manchado a la fuente de la misericordia, como ciego a la luz de la eterna claridad, como pobre al Señor del cielo y tierra, como desvalido al Rey de la gloria.

Ruego, Padre a tu infinita bondad y misericordia, que tengas a bien sanar mi enfermedad, limpiar mis manchas, alumbrar mi ceguera, enriquecer mi pobreza, vestir mi desnudez, para que así pueda yo recibir el Pan de los Ángeles, al Rey de los Reyes y Señor que domina, con tanta reverencia y humildad, con tanta contrición y ternura, con tanta pureza y fe, con tal propósito e intención, como conviene para la salud de mi alma.

Padre bueno, concédeme, te ruego, recibir no sólo el Sacramento del Cuerpo y Sangre del Señor, sino también la gracia y virtud del Sacramento. Oh, Dios benignísimo, permíteme de tal manera recibir el Cuerpo de tu Unigénito Hijo, tomado de la Virgen María, que merezca ser incorporado a su Cuerpo Místico y contado entre sus miembros.

Oh Padre amantísimo, concédeme que logre contemplar cara a cara, por toda la eternidad a tu amadísimo Hijo, a quien ahora en mi vida mortal me propongo recibir oculto bajo el velo del Sacramento y que Contigo vive y reina por los siglos de los siglos”
AMÉN

PREPARACION PARA LA MISA

3. ORACION A LA SANTISIMA VIRGEN MARÍA

“Madre de piedad y misericordia, Santísima Virgen María, yo pecador indigno y miserable, me acojo a Ti con todo el afecto de mi corazón, implorando tu piedad para que a mí, y a todos los Sacerdotes que en este lugar, y en toda la Santa Iglesia, van a ofrecer el Santo Sacrificio , te dignes asistirnos con bondad, como acompañaste a tu Hijo dulcísimo en la Cruz, para que ayudado con la gracia, podamos ofrecer, en presencia de la Individua y Santa Trinidad, esta Hostia digna y aceptable.”


4. FORMULA DE LA INTENCION
“Tengo intención de celebrar esta Misa y de consagrar el Cuerpo y Sangre de nuestro Señor Cristo, según el Rito de la Santa Iglesia Romana, pàra alabanza de Dios Omnipotente y de toda la Santa Iglesia Triunfante, para mi bien y el de toda la Iglesia peregrina en la tierra, por todos aquellos que se han encomendado en mis oraciones, en general o en especial, por la paz y tranquilidad de la Santa Iglesia Romana.

El Señor omnipotente y misericordioso nos conceda alegría y paz, conversión y tiempo de verdadera penitencia, la gracia y el consuelo del Espíritu Santo y la perseverancia en el bien obrar”

ACCION DE GRACIAS DESPUÉS DE LA MISA

1. ORACIÓN DE SANTO TOMÁS DE AQUINO

“Gracias te doy, Señor Dios Padre todopoderoso, por los beneficios y señaladamente porque has querido admitirme a la participación del Sacratísimo Cuerpo de tu Unigénito Hijo. Suplícote, Padre clementísimo, que esta Sagrada Comunión no sea para mi alma ocasión de castigo, sino intercesión saludable para el perdón; sea armadura de mi fe, escudo de mi buena voluntad, muerte de todos mis vicios, exterminio de todos mis carnales apetitos y aumento de la caridad, paciencia y verdadera humildad y de todas las virtudes; sea perfecto sosiego de mi cuerpo y de mi espíritu, firme defensa contra todos los enemigos visibles e invisibles, perpetua unión Contigo solo, mi verdadero Dios y Señor, y sello feliz de mi dichosa muerte.

Y te ruego tengas por bien llevarme a mí, pecador, a aquel Convite inefable donte Tú con tu Hijo y el Espíritu Santo eres para tus Santos luz verdadera, satisfacción cumplida y gozo perdurable, dicha completa y felicidad perfecta. Por Jesucristo nuestro Señor”

AMEN

2. OBLACION DE SÍ MISMO
“Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad, todo mi haber y mi poseer. Tú me lo disteis, a Ti, Señor, lo torno; todo es vuestro, disponed a toda vuestra voluntad. Dadme vuestro amor y gracia que esto me basta”.

3. ORACIÓN A JESUCRISTO CRUCIFICADO
“Miradme, oh mi amado buen Jesús, postrado ante vuestra santísima presencia; os ruego con el mayor fervor imprimaís en mi corazón vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad, verdadero dolor de mis pecados y propósito firmísimo de enmendarme; mientras que yo, con todo el amor y compasión de mi alma, voy considerando vuestras cinco llagas, teniendo presente aquello que dijo de Ti, oh buen Jesús, el santo profeta David: han taladrado mis manos y mis pies, y se pueden contar todos mis huesos (Sal. 21, 17)”

4. ORACION A LA SANTISIMA VIRGEN MARIA
“Oh María, Virgen y Madre Santísima, acabo de recibir a tu Hijo, Jesucristo, a quien en tu seno inmaculado engendraste, alimentaste y arrullaste en tus brazos maternales.

Vengo a Ti, con humildad y amor a pedirte que me enseñes a amarlo con un corazón como el tuyo y a ofrecerlo a la Trinidad Santísima en culto supremo de Latría, para honor y gloria y por todas mis necesidades y las del mundo entero.

Ruégote, pues, Madre piadosísima, que me obtengas el perdón de todos mis pecados, la gracia abundante de servir a Cristo con mayor fidelidad, de ahora en adelante, y el don de la perseverancia final, para que pueda alabarlo Contigo, por los siglos de los siglos”.




5. ORACION PARA PEDIR A DIOS TODAS LAS GRACIAS

-atribuida al Papa Clemente XI

“Creo, Señor, fortaleced mi fe; espero, Señor, asegurad mi esperanza, os amo, Señor inflamad mi amor, pésame, Señor, aumentadme mi arrepentimiento.

Os adoro como a primer principio, os deseo como a último fin, os alabo como a bienhechor perpetuo, os invoco como a defensor propicio.

Dirigidme con vuestra sabiduría, contenedme con vuestra clemencia, protegedme con vuestro poder.

Os ofrezco, Dios mío, mis pensamientos para pensar en Ti, mis palabras para hablar de Ti, mis obras para obrar según tu voluntad, mis trabajos para padecerlos por Ti.

Quiero lo que Tú quieres, lo quiero porque lo quieres, lo quiero como lo quieres, lo quiero en cuento lo quieres.

Os ruego, Señor, que alumbréis mi entendimiento, abraséis mi voluntad, purifiquéis mi cuerpo y santifiquéis mi alma.

Llore las iniquidades pasadas, rechace las tentaciones futuras, corrija las inclinaciones viciosas, cultive las virtudes que me son necesarias.

Concededme, Dios mío amor a Ti, odio a mí, celo del prójimo, desprecio del mundo.

Hazme obedecer a los superiores, atender a los inferiores, favorecer a los amigos, perdonar a los enemigos.

Venza el deleite con la mortificación, la avaricia con la largueza, la ira con la mansedumbre, la tibieza con el fervor.

Hazme prudente en los consejos, constante en los peligros, paciente en las adversidades, humilde en las prosperidades.

Haz, Señor, que sea en la oración fervoroso, en la comida sobrio, en el cumplimiento de mis deberes diligente, en los propósitos constante.

Concédeme que trabaje para alcanzar la santidad interior, modestia exterior, conducta edificante, proceder regulado. Que me aplique con diligencia a domar la naturaleza, a corresponder a la gracia, a guardar vuestra ley y merecer mi salvación.

Dadme a conocer, Dios mío, cuán frágil es lo terreno, cuán grande lo celestial y divino, cuán breve lo temporal, cuán duradero lo eterno.

Dadme que me prepare para la muerte, que tema el juicio, que evite el infierno y que obtenga la gloria del paraíso. Por Jesucristo nuestro Señor”

“AQUI ESTOY SEÑOR
PARA HACER TU VOLUNTAD”

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